RECRÍAS BIO EN HOLANDA BAJO CERTIFICACIÓN SKAL

Aunque las cifras de avicultura Ecológica de puesta que se manejan en España siguen siendo muy bajas, (1% según las publicaciones del Ministerio), y nos haga pensar que podría no ser de interés para los grandes productores, la realidad no dice eso.

Cada vez está mas claro que este tipo de producción ya no solo está encasillada en pequeños productores con naves que en muchos casos no pasan de las 3.000 aves, ya son varios los productores que se embarcan en proyectos propios de naves de producción con hasta 12.000 ponedoras Ecológicas.

Ante  esta circunstancia, una de las limitaciones que presenta manejar este número de aves es el encontrar recrías que puedan abastecer en una sola edad y, como sería lo ideal, de un único núcleo de recría estas cantidades.

Aunque la oferta de las empresas de recría que también suministran pollitas ecológicas cada vez es mayor hay situaciones en las que los productores por diferentes circunstancias se ven obligados a comprarlas fuera de España (fechas, cantidades...) Normalmente es en Alemania/Holanda con una amplia experiencia en este tipo de recría e incluso con una regulación mas exigente que la que se aplica en nuestro país.

Holanda en concreto está certificado por el organismo Skal, que como cualquier organismo certificador de la Comunidad, básicamente se rige por las directivas europeas. Aunque, en determinados puntos, ha implementado una serie de criterios en base a lo que ellos consideran serán futuros requerimientos que la comunidad europea también aplicará y hoy no están contemplados.

Entre dichos requerimientos “extra“ están:

Densidades mínimas en función de la edad de las pollitas:

• De 0 a 7 semanas 24 pollitas por m²
• De 7 a 18 semanas 10 pollitas por m²
• Desde las 19 semanas (127 día)
  6 pollitas por m²
• En sistemas en los que no tengan acceso a toda la superficie de la nave se deberán de abrir los sistemas para que accedan al suelo desde el 5to día de vida.

Pollitas con 19 semanas

Aseladeros: 

• 6 cm. De longitud por pollita desde
  7 semanas.
• A partir de los 56 días, deben dar acceso al parque exterior.
• Las aberturas de salida deben ser lo suficientemente anchas como para que las pollitas puedan entrar o salir rápidamente.

No hay un número máximo para
criar gallinas por nave

Parque

Los parques deben cumplir los siguientes requisitos:

• El parque debe estar cubierto de vegetación y proporcionar refugio, todas las pollitas deben de poder tener acceso.
• Se requiere un área superficial mínima por animal que será de
  1 m²/ave

Pueden utilizarse los parques de forma alterna y esto significa que:     

• La división por departamento puede hacerse en partes iguales en longitud para que la vegetación se pueda recuperar.
• Utilización de periodos iguales para poder regenerar los parques.
• Las aves deben tener acceso a un espacio al aire libre durante al menos 8 horas al día.

Pollitas con 9 semanas de vida

Los resultados, aunque este tipo de regulaciones haga pensar en recrias con peores resultados por los manejos extra que implican, como norma general son mejores en peso y consumo acumulado al final de la recría.

Un ejemplo es este lote de Lohmann Brown de 12.000 pollitas recriado en Holanda para alojar en las naves de algún cliente de Lohmann en España.

El lote  desde la semana 4 estaba en el peso estandar y con 14 semanas
160 gramos con un consumo acumulado cercano a los 5 kg.

Una vez alojadas en puesta y tras una buena adaptación al sistema a las 16,6 semanas estaban 180 gramos por encima de estándar y mas del 90% de uniformidad. Con 23 semanas habían pasado del 90% de producción y un consumo de pienso cercano a los
118 gramos.

La recría se realizó en un sistema lo mas parecido al que se encontarían en la nave de producción:

suelo + slat + plataformas elevables

para entrenar lo máximo posible la capacidad de saltar pudiendo así encontrar cada uno de los elementos de la nave de puesta así como acostumbrar a las pollitas a dormir en el sistema, básico para la nave de producción si queremos reducir al máximo el riesgo de puesta en el suelo.